Su talento cuajaba,sobre todo,en una lucidísima visión del arte,un ojo extraordinario para comprenderlo en cualquiera de sus manifestaciones, una intensa capacidad de análisis y un gusto , a la vez ecuánime y depurado a la hora de detectar lo bueno entre la espesura de lo mediocre y lo malo.
Antes, decía ella , el arte era la única historia donde triunfaba la justicia, y donde al final, por mucho que tardasen en llegar , siempre triunfaban los buenos...ahora no estaba seguro de eso.
A.P.R
1 comentario:
El espiritu de la escalera...lo que nunca te dije.
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